
Como cuando pruebas el primer sorbo de café en la mañana, ese que despierta sentidos y marca el ritmo del día, hoy empiezo este blog. No sé exactamente a dónde me llevará, pero sí sé que quiero disfrutar el camino y compartirlo contigo.
Este espacio nace de una mezcla de pasiones. El café, que me invita a detenerme y observar los pequeños detalles de la vida. La tecnología, que forma parte de mi día a día como programador y me despierta la curiosidad por entender cómo funcionan las cosas. Y el crecimiento personal, porque en los últimos años he aprendido que cuidar la mente y las emociones es tan importante como aprender una nueva herramienta o preparar un buen espresso.
Aquí no vas a encontrar manuales de experto ni reseñas técnicas pesadas. Más bien, quiero que sea como una conversación ligera entre amigos. Te hablaré de los cafés que visite, de los gadgets o proyectos que me llamen la atención, y de esas reflexiones que aparecen cuando uno se toma un respiro. A veces serán historias cortas, otras veces pensamientos más profundos, pero siempre con la intención de que sea entretenido y cercano.
Este es apenas el primer sorbo de un viaje que espero esté lleno de anécdotas, aprendizajes y, sobre todo, buenos momentos para compartir.
Antes que te vayas… Cuéntame: ¿cuál fue tu primer café de hoy?